Lirismo on the rocks [Homenaje a Lucía Aldao]

Escúchame recitarlo AQUÍ

Era la noche perfecta.
Botellas acariciándose reproducían la sonrisa que no dejabas soltar
ni saltar ni saltear, ni asaltar.
Salitre en mis dedos.
Son cosas de dos, cantaste
y el mundo de perfumes y camisas blancas planchadas por mamá
-o la santa corrección política de papá-
ese mundo
se pintó con una luna que sí sonreía.

Niña mimada por mi hada,
vas a morir de cosas superfluas
vas a vivir de cosas poéticas
tan superiores a los bajos fondos de mi pantalón.
Los talones soportan los engranajes de los tacones.
Te comerá un cáncer de páncreas
o un cáncer zodiacal.

Somos la generación de los casi 90-
sesenta-noventa.
Vamos a comernos la anorexia.
Vamos a presionar la simpleza del complejo químico de la depresión.
Perdonadme los versos,
tengo un problema de expresión:
Sólo sé hablar los poemas,
no escribirlos.
No escribirlos es de locos,
de gente normal es no leerlos.
Dejad de escucharme
antes de que sea demasiado tarde para que siga el engranaje de cada mañana
levantándole las faldas al calendario.

¡Si es que no!
Estoy tan calmamente desquiciada por
mis poemas
como por tus poemenos.
Estas únicas dualidades de… de nada, joder.
Vaya puta mierda de palabras combinadas en nada.
Te estoy escribiendo la fealdad más bella del mundo,
Aquí entre copas de vodka y de árboles.
Pero nena, la verdad
te la digo con un poema mentiroso:
Donde esté un cubata,
que se quite un soneto.



Escúchame recitarlo AQUÍ