jueves, septiembre 22, 2005

¿Nuestro planeta?

"El segundo planeta estaba habitado por un vanidoso:
-¡Ah! ¡Ah! ¡He aquí la visita de un admirador! -exclamó el vanidoso no bien vio al principito.
Pues, para los vanidosos, los otros hombres son admiradores.
-Buenos días- dijo el principito. -¡Qué sombrero tan raro tienes!-
-Es para saludar- le respondió el vanidoso-. Es para saludar cuando me aclaman. Desgraciadamente, nunca pasa nadie por aquí.-¿Ah, sí?- dijo el principito sin comprender.
Golpea tus manos, una contra la otra- aconsejó el vanidoso.
El principito golpeó sus manos, una contra otra. El vanidoso saludó modestamente, levantando el sombrero.
[...] Después de cinco minutos de ejercicio el principito se cansó de la monotonía del juego:
-¿Y qué hay que hacer para que el sombrero caiga?- preguntó.
Pero el vanidoso no le oyó. Los vanidosos no oyen sino las alabanzas.
-¿Me admiras mucho verdaderamente?- preguntó al principito.
-¿Qué significa admirar?-
-Admirar significa reconocer que soy el hombre más hermoso, mejor vestido, más rico y más inteligente del planeta.-
-¡Pero si eres la única persona del planeta!-
-¡Hazme el placer! ¡Admírame lo mismo!-
-Te admiro- dijo el principito, encogiéndose de hombros-. Pero, ¿por qué puede interesarte que te admire?"

ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY ("El Principito")



Confieso que esto es lo que más me ha llenado en todo este verano de lecturas (Paulo Coelho, Jeanette Winterson, Carmen Laforet, Carvalho Calero, Kandinsky, Esther Tusquets, Gioconda Belli, Bukowski, Carver, Julio Cortázar...). A veces lo más simple es lo más complejo. Este es un delicioso cuento para niños y adultos-niños que recomiendo.
Algún día la ternura volverá a reinar el mundo, más allá de los cuentos de hadas, y entonces... érase una vez.